Piel

    1. Prepare una mezcla suave de agua tibia y jabón neutro.

    2. Humedezca ligeramente un paño fresco en la mezcla y masajee suavemente la superficie del zapato.

    3. Deja que los zapatos se sequen de forma natural, alejándolos de la luz solar directa o de las altas temperaturas.

    4. Para aumentar la durabilidad, limpie con un paño y un poco de crema especial.

     

    Recuerda
    • No utilizar lavadoras ni sumergir los zapatos en agua.

    • Evitar la exposición prolongada a la luz y a las fuentes de calor.

    • Prevenir del contacto con grasas, perfumes y cosméticos.