Piel
-
Prepare una mezcla suave de agua tibia y jabón neutro.
-
Humedezca ligeramente un paño fresco en la mezcla y masajee suavemente la superficie del zapato.
-
Deja que los zapatos se sequen de forma natural, alejándolos de la luz solar directa o de las altas temperaturas.
-
Para aumentar la durabilidad, limpie con un paño y un poco de crema especial.
Recuerda
-
No utilizar lavadoras ni sumergir los zapatos en agua.
-
Evitar la exposición prolongada a la luz y a las fuentes de calor.
-
Prevenir del contacto con grasas, perfumes y cosméticos.